jueves, 27 de enero de 2011

Primera reunión del Consejo Municipal de Turismo.

Fuente: Periódico Las Tablas de Daimiel.

Se ha celebrado este mes de enero la primera reunión del Consejo Municipal de Turismo. En representación de los grupos conservacionistas participa el grupo Ecologistas Manchegos de Daimiel. La conservación de los recursos naturales y culturales también son recursos turísticos muy importantes y de primer orden.
En dicha reunión se expuso por nuestra parte:
Ante las estadísticas tan estupendas de visitantes, sobre todo de nuestro Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, con un total de 398.742 personas en el año 2010, pensamos que no nos podemos echar a dormir porque pueden ser como un globo que se deshincha poco a poco o como una cortina de humo, porque en temas de etnología, la gestión del Parque deja mucho que desear. La pérdida de esa singularidad del Parque se notará en el tiempo pues disminuirán los visitantes.
Como en otras ocasiones denunciamos públicamente los atropellos a la casillas típicas de pescadores, en esta ocasión le toca a la antigua casilla de Pelayo (según los arqueólogos) enfrente del Molino de Molemocho. La restauración, más bien invención habría que llamar a lo que se ha hecho, no respeta nada. Se ha cambiado su estructura, le han puesto tres ventanas que no tenía, la chimenea la han ubicado casi en el centro cuando estaba orientada en la zona Oeste junto la pared, el tragaluz lo han puesto en el Oeste cuando se encontraba en el Este a la salida del Sol para que hubiera una buena circulación del aire y siempre en la parte contraria a la chimenea, sin ser perfectamente redondo, ni tan grande como el que han puesto (¡menudo biruji, si fueran así!). Estos detalles y otros muchos más eran necesarios para la vivencia en el entorno con el riguroso clima y los medios que se disponía. Eran un gran ejemplo y una lección sobre la adaptación del hombre al medio que le rodeaba. (Esta restauración la han hecho para cachondearse del público y a la vista de todos está). Ahora se pretende hacer lo mismo con otra casilla en Griñón. Sabemos que en todos los Parques Nacionales se restauran sus construcciones con técnicas arqueologícas fidedignas.
Hay personas que opinan que si vivieran en la zona los pescadores y los campesinos habrían evolucionado en la construcción con los mismos cambios que se han realizado. Con todos mis respetos no podemos saber como habría sido este proceso, ni Darwin con todos sus conocimientos podría adivinar lo que sucedería. La evolución no sirve de justificación para restaurar al antojo sin ninguna información ni técnica de restauración.
La evolución de las construcciones dependería de los recursos de cada dueño y el entono, que por lo que sabemos, el sitio y las circunstancias cambiaron y muchísimo. La verdad es que se abandonaron.
En el Parque con un Plan de Uso y Gestión no se aceptarían chapuzas. El documento que aún está por aprobar y en el que hemos participado los grupos conservacionistas de forma altruista con más de la mitad. Entre muchos temas, regulará la cantidad de visitantes, para no saturar el Parque, y tener un turismo de calidad.
Un ejemplo más indignante de la falta de criterio. Hace mas de diez años se restauró la casilla de la Isla del Morenillo en condiciones y respetando el momento en que se dejó de habitar por los pescadores, y en la actualidad se ha dejado que el techo se derrumbe sin echarle un lecho mas de carrizo para quitar las goteras, como se ha hecho durante toda la vida y cientos de años atrás.
Otro ejemplo. Un cangrejero y pescador que nació y vivió en la zona de Molemocho dice que a las Tablas tan solo le queda el nombre de una verdad no muy lejana, ni siquiera el molino y el puente se parecen al antiguo. Ha sido restaurado sin ningún rigor histórico, no queda nada de lo antiguo. Cuando antes de comenzar a restaurar existían bastantes estructuras, han realizado un puente nuevo queriéndole dar un aire añejo. Es un falso histórico y un flaco favor a un camino antiquísimo, vía pecuaria (la colada de Molemocho) para acceder a la conocida por los daimieleños como dehesa de La Duquesa. Ahora una valla les impide hacerlo. ¿Es esto legal? En esta zona también existía un batán que al ritmo que van también inventarán. El “Parque Temático Tablas de Daimiel” continúa con su construcción. En vez de emular a Doñana, Cabañeros o Picos de Europa, cada vez más se parece a Terra Mítica o Disneyworld.
Si las Tablas son patrimonio de la humanidad es por su biodiversidad y su cultura ancestral y no por las ocurrencias fortuitas que cambian y modifican sin ningún respeto por lo antiguo. La autenticidad de los elementos históricos y sabiduría popular es la mejor apuesta por un futuro turístico de calidad.
Todas las personas de la zona más cercanas, somos responsables de que sigan intactos los valores.
No podemos confundir la pérdida de estos importantísimos elementos con la evolución.
A todos nos afecta, incluso de forma económica y en el orgullo de haber tenido un entorno especial con unos valores culturales únicos que ahora intentan acabar con ellos, como en el día doce de diciembre del 2010 que a los grupos conservacionistas nos impidieron botar un barco tradicional en honor a las personas que tenían una relación íntima con las Tablas. Hay que ser valientes y decir que la voz oficial no es toda la verdad.
¿Dónde quedan esos rezos de la gente humilde a ese Dios benevolente de las Tablas que les proporcionaba el alimento y la cobija pidiéndole que su mundo no se acabara?
En tema turístico, que es lo que nos ocupa, no se pueden vender mentiras mucho tiempo de tipo patrimonio cultural, por que los turistas no son tontos y valoran sólo lo auténtico y singular. No podemos perder la publicidad boca en boca, que es la mejor técnica.

Ecologistas Manchegos de Daimiel

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